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Yo no puedo mentir, va contra toda mí FE, cada palabra qué te escriba, será salida de mí corazón. Mí nombre es Rafael Canto, soy del Perú, peruano latino y pluri, las fotos qué te enviaré son igual de reales, qué el cielo y estrellas qué miras, con la diferencia qué el cielo y las estrellas son hermosas y yo una persona normal, mortal e imperfecto, pero buscando cada día ser mejor qué el ayer. Mí estatura es de 1.70 centímetro aproximadamente, tengo 40 años y (2) hermosos hijos, me separé a los 35 años y desde ahí no tengo ningún vínculo sentimental con nadie, es más pensé en quedarme sólo, pero soy sincero muchas veces me siento demasiado sólo terrenalmente, pero tengo un concepto propio de lo qué para mí significa el amor, el amor no se mendiga, no se ruega, el amor se gana y luego se otorga de corazón, el amor no se compra con dinero, el amor no se busca en ciertos lugares, el amor llegará sólo Dios busca maneras cómo lo hará, y sí la voluntad de Dios es quedarme sólo, ya no podré hacer nada... Mí hijo el se independizó de mí, tiene 21 años y anda por Europa, llegó por un empresario a jugar fútbol al país de Andorra y luego se lo llevaron a Estocolmo-Suecia, en dónde está y preparado, para asumir ir a dónde lo llevé el fútbol, mí princesa tiene 8 años, y ya me molesta qué me busque mí reina, ella está conmigo, su mamá ya tiene su compromiso. Vivo en la bahía de Paita, tierra del Gran Almirante Miguel Grau Seminario, el Caballero de los mares, no todos los peruanos son cómo los imaginan, los de la selva tiene su personalidad, los peruanos de la sierra, yo soy de la costa, hijo de criollos peruanos, el típico peruano, alegré y medio loco, odió las comparaciones, sólo te explicó qué ni los de la costa, sierra y selva, nadie es mejor qué nadie, sólo tenemos diferentes personalidades, pero igual somos una sola nación llamada Perú, a la cuál defendemos con uñas y dientes. Por mis venas corren 4 sangres. ¿Te preguntarás qué hago aquí?, vaya ni yo mismo lo se, lo qué pasó es qué hoy hemos cumplido más de 200 días con el bendito virus Covid-19, y eso causó qué el Presidente del Perú, nos mandé a casa por la emergencia, y me dio igual, pues yo soy una persona independiente, género mis propios ingresos, y trabajo desde mí casa, bueno específicamente desde mí cama, , mí celular o móvil cómo le entiendas, es una Laptop, por decirlo así, ahí tengo todas las aplicaciones qué la tecnología nos pone en las manos y una impresora vinculada vía WiFi para imprimir, valga la redundancia, sí necesitan documentos en físico, nunca me ha gustado ser dependiente, tener un jefe, o varios jefes y estar acatando órdenes y órdenes, siendo independiente género más dinero y mí jefe soy yo mismo, sí mí hijita desea ir a las innumerables hermosas playas qué rodean a la ciudad de la bahía de Paita, práctico apago el movil un par de días me desconecto del mundo y mochila en hombro nos vamos a vivir la vida. Cómo buen peruano y teniendo la mejor gastronomía, N° 1 en el mundo, por supuesto qué me gusta cocinar, también apoyar en limpiar la casa, meter la ropa en la lavadora y sacar a pasear a Goliat mí perro macho, único en mí Región Piura, está igual qué el dueño, en busca del amor , pero sí me entra una llamada, WhatsApp o un mensaje de texto, para un negocio, proyecto, analizó en 2 minutos y sí inmediatamente detecto qué es bueno acepto el reto y oportunidad, y lo asumo con pasión y responsabilidad al 100%, y ahí sí me vuelvo apasionado, paso días madrugando para poder ganar, la gente confía mucho en mí responsabilidad. Vaya eso es lo malo qué tengo, escribo y escribo, perdón, ya paro de escribir perdón los vaya a aburrir, esperó cada respuesta, sí la hubiera , sincera y de corazón, les dejaría mis fotos, para la próxima, sí es qué hubiera una próxima vez fotos de mis hijos, y esperó las suyas. Un abrazó enorme bendiciones, y una torrencial lluvia de besos y cariños. Con amor se despide; Rafael Canto. |
